jueves, 26 de mayo de 2016

LA FELICIDAD EN CUANTO FIN ÚLTIMO DEL HOMBRE

La felicidad ha sido conectada con la Ética desde los tiempos de Aristóteles.
La cual es la realización y el ejercicio de las  facultades y demás capacidades del hombre.

Desde el punto de vista  de la Filosofía y la Psicología,  la felicidad es la consecuencia normal de un funcionamiento correcto del ser humano. La cual se divide en tres tipos o niveles principales.

La felicidad sensible es la experiencia de satisfacción y beneplácito a partir de los sentidos.
Por ejemplo cuando saboreamos un platillo contemplamos un panorama o reposamos cómodamente, obtenemos este tipo de felicidad.

La felicidad espiritual se obtiene por el correcto funcionamiento de las potencialidades humanas,  por ejemplo a la inteligencia, la voluntad, el amor la libertad, el arte, las virtudes.

La felicidad profunda, es una felicidad más refinada y se percibe cuando el individuo capta su propio núcleo por medio de un conocimiento conceptual y atemático. Por ejemplo cuando el individuo se vuelve más generoso, amoroso y más respetuoso de la individualidad de los demás.


El primer tipo de felicidad, de nivel sensible es el más buscado y el más experimentado, constituye una meta fundamental en la vida.

El segundo tipo de felicidad, de nivel espiritual, requiere cierto tipo de educación y ejercitación para ser percibido,  la cual está conectada con la moralidad proporcionando especial satisfacción.

El tercer tipo de nivel, la felicidad profunda, es mucho más rara, la cual se encuentra en personas que difunden con su sola presencia un bienestar a los demás. Siendo una felicidad serena comprensiva, donadora, atenta, amorosa, generadora del máximo valor moral de una persona, generosa, etc.






No hay comentarios:

Publicar un comentario